Importancia de controlar la deshidratación

Nuestro cuerpo está compuesto casi completamente por agua, por este motivo la necesitamos para sobrevivir y mantenernos sanos. Cada célula y tejido de nuestro cuerpo requiere de una cierta cantidad de agua para funcionar correctamente. Por este motivo, hoy hablaremos sobre la importancia de controlar la deshidratación, y que medidas podemos tomar para hacerlo.

Es muy importante beber agua todos los días, la cantidad no está estipulada, ya que cada persona tenemos unas necesidades y características totalmente distintas, por lo que necesitaremos una cantidad distinta de agua para hidratarnos. Debemos conseguir no sentirnos nunca deshidratados o con mucha sed, de esta forma, podemos estar seguros de que estamos bebiendo la cantidad de agua que nuestro cuerpo necesita para funcionar con normalidad.

Por otro lado, podemos saber nuestro nivel de hidratación a través de otros elementos como podría ser nuestra orina. Si nuestra orina no tiene color o es muy claro quiere decir que bebemos la cantidad de agua necesaria, pero si por el contrario suele tener un color muy oscuro, nuestro cuerpo nos está pidiendo más hidratación.

Aunque el agua es lo mejor para mantenernos hidratados, lo cierto es que hay otras bebidas y alimentos que pueden ayudarnos a controlar nuestra deshidratación. Debemos pensar que cuando bebemos café por las mañanas o comemos alguna pieza de fruta a lo largo del día, también estamos contribuyendo a nuestra salud e hidratación.

Consejos para mantenerse hidratado

 

A continuación, veremos algunos trucos y consejos que podemos seguir para mantenernos hidratados durante todo el día:

    • Debemos tener una botella de agua siempre encima. De esta forma, no gastaremos dinero para hidratarnos y tendremos el habito de beber poco a poco durante todo el día, manteniéndonos bien hidratados.
    • Para aquellas personas a las que nos gusta realizar algún deporte, es muy importante que bebamos agua antes, durante y después de cada entrenamiento, ya que debemos recuperar todas las sales minerales que vamos perdiendo.
    • En muchas ocasiones confundimos la sed con el hambre, por lo que, si acabamos de comer y volvemos a tener hambre, lo mejor que podemos hacer es beber agua y esperar a que nos hidrate.
    • En el caso de que no nos acordemos de beber agua, lo que debemos hacer es establecer unos horarios en los cuales debemos beber un vaso de agua. Esto será más sencillo si llevamos una botella siempre con nosotros.

Ahora que ya conocemos todos estos trucos para beber más agua, debemos aplicarlos día tras día con la finalidad de mantenernos hidratados y sanos.