COMO MANTENER UN EQUILIBRIO ALIMENTARIO

Todos los nutrientes contienen sus propias funciones, por lo que tenemos que tener en cuenta y procurar que nuestra alimentación sea lo más equilibrada y completa posible, pudiendo evitar posibles problemas nutricionales y todas las consecuencias negativas que traen estos consigo para la salud. Incluimos el concepto de salud, ya que el equilibrio alimentario no se puede explicar desligado de ella. Actualmente el concepto de salud va más allá de aquella definición que consistía en no tener ninguna enfermedad física, si no que desde la perspectiva biopsicosocial se incluye la mente y la sociedad reconociendo al ser humano como un ser social y un organismo cuerpo-mente.

A continuación, vamos a explicaros una serie de características que tienen las dietas equilibradas para poder ejecutarlas bien y saber a la perfección todo sobre ellas.

– Debe de ser una dieta variada, para poder aportar todos los nutrientes necesarios

– Tiene que ser un tanto a aporte de energía de las calorías necesarias para tener un correcto funcionamiento del organismo

– Debe de repartirse a lo largo del día, ya que no es lo mismo ingerir calorías en una sola toma que divididas en 5 o 6. El correcto funcionamiento del metabolismo requiere comer poco y a menudo.

– Debe de ser capaz de cubrir las necesidades nutricionales que son básicas, aportando aquellos alimentos que tengan nutrientes que lleven a cabo funciones plásticas o de construcción, funciones energéticas y funciones reguladoras.

– Debe de regular el peso y permitir mantener o alcanzar un peso corporal que sea compatible con tu salud.

LA CASA DE LOS ALIMENTOS

Para tener un equilibrio alimentario se debe de mirar muchos factores y etapas, ya que depende de la etapa que estés pasando, requiere unos aportes energéticos y nutricionales diferentes. Por lo tanto, hará que la dieta varíe según la etapa que estés pasando, ya sea de crecimiento, de embarazo, lactancia, de adolescencia, juventud, menopausia, edad adulta o vejez.

Si observamos detalladamente la casa de los alimentos, podemos observar cual es la distribución para tener un equilibrio alimentario y una dieta equilibrada en el ámbito mediterráneo.

PLANTA BAJA:

En la planta baja de la casa encontramos los alimentos que deben de ser la base de la alimentación equilibrada, es decir, los alimentos harinosos o feculentos.

PRIMERA PLANTA:

En esta planta se encuentran las frutas y las verduras que, según las recomendaciones, hay que tomar de 2 a 3 raciones de verduras al día. Se puede distribuir entre un buen plato de ensalada, unas verduras que acompañen un segundo plato, un plato normal de verdura cocida, etc.

LA SEGUNDA PLANTA:

En la segunda planta se encuentran los alimentos lácticos y los proteicos, como son el huevo, el pescado y carne que procede del reino animal, y tofu, seitán y tempeh que proceden del reino vegetal. Se recomienda para los primeros tomar 2, 3 o 4 raciones al día, en función de la etapa que estés pasando y del requerimiento de calcio. En la etapa de crecimiento, embarazo, lactancia pre y menopausia… las necesidades se aumentarán.

EL DESVÁN:

En el desván se encuentra el aceite, la mantequilla y los frutos secos, ya que son alimentos con un elevado contenido de grasa.