Hoy vamos a darte algunos datos sobre el reciclaje de hierro que, probablemente, desconocías y también queremos explicarte por qué es más que recomendable realizar el reciclaje de este tipo de material.
La mayoría de los metales conservan la mayor parte o totas sus propiedades intactas después de llevar a cabo un reciclaje profesional, de modo que el reciclaje de metales se convierte en una función necesaria para salvar a nuestro planeta.
El acero y el hierro pueden ser reciclados una y otra vez, sin perder sus prestaciones y manteniendo su funcionalidad intacta, lo que quiere decir que el reciclaje de hierro es infinito y no es necesario realizar una primera producción cada vez que se acaba, pudiendo alargar al máximo su vida útil.
Las principales fuentes de hierro provienen del uso de los productos tales como envases, electrodomésticos, máquinas, automóviles y distintos sectores industriales.
Al igual que pasa con otros metales, el hierro es fácilmente reciclable y no pierde sus cualidades al pasar por este proceso, pero para ello es necesario retirar correctamente la presencia de contaminantes y que el proceso esté realizado por una empresa profesional y especializada en la gestión integral de reciclaje de hierro y de todo tipo de chatarra y de residuos metálicos.
El hierro se recicla como la gran mayoría de los metales y se lleva a la fundición en hornos específicamente diseñados para este fin, para conseguir la extracción de hierro puro a fin de ser reutilizado de nuevo. Los coches viejos, electrodomésticos o materiales de construcción son las principales fuentes de chatarra de hierro y debemos saber que el reciclaje de hierro es muy importante a nivel medioambiental, para reducir las emisiones de gases contaminantes en la atmósfera y más si sabemos que la industria del hierro, así como la del acero, son las responsables del 6.7% del total de emisiones de CO2.
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